Su hijo se despierta a las 11 pm o a las 2 am con una tos seca y ruidosa que parece de perro o de foca, con dificultad para meter aire en sus pulmones y asustado. Ud. también está asustada porque le da la impresión de que se le “va a ahogar”. El día anterior estuvo con algo de moco nasal y parecía que se iba a resfriar. No tenía fiebre o no parecía.

Este suele ser el cuadro como se presenta agudamente una inflamación de la laringe, primero, y de la tráquea y bronquios, después. La inflamación de la laringe, una laringitis, es la responsable de la ronquera. La de la tráquea y bronquios de la tos fuerte y seca “de perro”, que más tarde se parece más a una bronquitis por asma.

Lo primero que debe tener claro es que no se le va “a ahogar”. Antes se le conocía al croup espasmódico, como “falso croup”. El “croup verdadero” era el producido por una infección bacteriana de mayor severidad y gravedad, la epiglotitis aguda, que hoy día no vemos gracias a la vacunación contra la meningitis por el Haemophylus influenzae, la misma bacteria causal de la meningitis referida.

El niño va a mejorar rápidamente al meterlo al cuarto del baño donde Ud. ha abierto la llave del agua caliente para que el cuarto se llene de vapor. Salir a dar una vuelta en auto con los vidrios abajo también ayuda a humedecer rápidamente las vías respiratorias y disminuir tanto la ronquera y tos como el ruido que hace el niño cuando trata de meter aire a los pulmones, estridor laríngeo. La medicina que puede usar inmediatamente y le ayudará a evitar tener que ir a un Cuarto de Urgencias es un corticoide oral, como el Prelone® o el Celestamine®. Si tiene ampollas para nebulizar de epinefrina racémica, nebulícelo y llame a su pediatra.

Con estas medidas el niño mejora en la siguiente ½ hora o antes.