Hay ratos que debemos dedicarle a reírnos de nosotros mismos. Es saludable y nos recuerda que la perfección y el inequívoco no son humanos. Claro que para llegar a esta conclusión, o llegamos al punto de madurez o ebullición -si estuviéramos en una olla de presión- o ya han pasado más de 2 años del último embarazo, para las madres, donde los hombres somos solo testigos.

 

“Es que el embarazo nos embrutece”, me decía hace poco una madre embarazada después de revisar con ella unas maniobras aritméticas de 3er. grado que ya ella había olvidado, a sus 30 años.

 

Embarazo de 6 meses

• “tengo este frasco que trae 100mg por ml y tengo que tomar 200mg una vez al día, pero no tengo medidor en miligramos”.

Jajajajajajajaja, fue lo que oyó del otro lado del teléfono, de mi parte. Tuvo suerte de que yo anduviera de buen humor a las 3 de la tarde con la consulta llena de niños llorando por sueño, por hambre, por miedos, por aburrimiento.

 

Embarazo de 8-1/2 meses

• “salimos en bote mañana y quiero darle algo al niño para evitar posibles mareos”
• “le puedes dar este antiemético…”
• “se lo doy preventivo o se lo doy si le dan mareos”

Aquí estuve a punto de llorar, pero a ratos la risa buena viene con lágrimas en los ojos.

 

 

Siempre asumo que la ansiedad frente a la enfermedad de los niños convierte a las madres en un haz de nervios mal atados y lo que a nadie se le ocurre, a ellas es lo primero que les pasa por la cabeza:

 

Embarazo de 5 meses

• “pero ¿Ud. cree que tengo que darle ese jarabe para la tos?”

cuando llamó pidiendo un jarabe para la tos.

 

Embarazo de 8 meses

• “yo tengo este jarabe que siempre le doy cuando tiene tos”
• “entonces no tenías que llamarme ahora porque ya sabes qué y cómo usarlo”
• “pero es que no sé qué cantidad ni cuántas veces”
• “pero, ¿no es que siempre le das ese jarabe cuando tiene tos?”
• “sí pero es que ahora no tiene tos”

 

Estudios de resonancia magnética del cerebro revelan cambios estructurales en la mujer embarazada y no así en su esposo, durante el embarazo. Y una de las áreas que cambia corresponde en el cerebro a aquella relacionada con la empatía o cognición social: habilidad para ponerse en el lugar de los otros, anticiparse a las intenciones y a leer la mente de los demás. Lo que usualmente llamamos sentido común. Se pierde el sentido común pero a ratos nos parece que se pierde para siempre. Los estudios revelan que, efectivamente, después de 2 años del parto, “todo sigue igual allí en el cerebro”. Lo que no podemos contestar es si se hacen sumatorio estos cambios porque, de ser así, la multiparidad podría considerarse un alto riesgo para la convivencia humana.

 

Se imaginan cómo será esto cuando hay mujeres, sobre todo las del campo, que quedan embarazadas aún dándole pecho al hijo anterior y así se van en cadena. Creo que en esto de perder habilidades hay que ser más puntual, porque hay que tener muchas para quedar embarazadas con tanta frecuencia o perderlas todas para no quedar embarazada.

 

Y qué de estas perlas:

Embarazo de 7 meses

• “Ay Dr. ya quiero que le quite esta tos a la niña que lleva 6 semanas tosiendo”
• “parece que lo que tiene es asma bronquial”
• “Ay déle cortisona para que se le quite ya”
• “vamos a darle 2 dosis al día pero solo por 48 horas
• “Ay Dr. pero ¿por qué tanto?”

 

• “Doctor, ¿y le sigo dando el expectorante para la tos?”
• “Si no está tosiendo ya, no vale la pena”
• “Pero es que no me lo escribió en la receta”
• “No te lo escribí porque no creo necesario que se lo des”
• “Ah, era por si se le había olvidado”

 

Un mes más tarde de aquel embarazo de 7 meses

 

Hay mucho de cierto en aquello de que “la casa embrutece”. La casa suele ser el nicho donde la esposa queda embarazada y en ciertos grupos de alta religiosidad, el lugar de la mujer es la casa y el número de hijos no se cuenta sino que se aplaude.

 

Lo cierto es que la mujer pierde habilidades y capacidad de concentración cuando transcurre por un embarazo mientras otras, para quedar embarazadas tienen que aprender habilidades y concentrarse. Pregunten en las clínicas de esterilidad.   Mientras tanto deben encontrar siempre quién les ayude a resolver la cocina, los antojos, las matemáticas, el castellano, las direcciones y la traducción simultánea, todo con amor.  27/9/2017