“Un acercamiento positivo y respetuoso hacia la sexualidad, así como la posibilidad de obtener placer y experiencias seguras, libres de coerción, discriminación y violencia”, señala la OMS para la celebración del Día Europeo de la Salud Sexual, a celebrarse el 14 de Febrero, el Día de los Enamorados para nosotros.

¿Cuántos padres y madres dedican tiempo para hablar con sus hijos sobre la sexualidad humana? ¿Cuántos padres y madres lo hacen desde la perspectiva de la educación y no de la coerción y la penalización? ¿Cuántos padres y madres se ponen en el lugar de sus hijos cuando les hablan sobre la sexualidad humana? ¿Qué entienden los padres y madres sobre sexualidad humana?

Estas preguntas solo para abrir un momento y un lugar a la reflexión de cada uno.

Solo una advertencia. Sexualidad humana no es sexo. Sexualidad humana no es preservativos. Sexualidad humana no es aborto. Sexualidad humana no es coito. Sexualidad humana no es violencia. Sexualidad humana no es pecado.

Sexualidad humana es un valor inherente a nuestra condición de seres humanos que no solo preserva la población, sino que la pone en peligro; que no solo procrea, sino que recrea; que no solo produce placer, sino dolor; que no solo nos fortalece, sino que nos hace vulnerables; que no solo es pertenencia, sino que se nos hurta; que a pesar de ser nuestra, no siempre se le conoce.

Es imperativo educar sobre sexualidad humana para que se la respete y se la cuide.