
- Dic 9, 2017
- Pedro Vargas
- Enfermedades infecciosas, Inmunizaciones, Papiloma Humano, Práctica Médica, Salud Pública, Vacunación, Vacunación, Vacunas
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Las vacunas imitan la infección sin producirla.
Replican la forma como el cuerpo pelea decididamente las infecciones:
- el cuerpo frente a la infección crea anticuerpos y entonces crea una memoria para que cada vez que se encuentre nuevamente con la misma infección, los anticuerpos peleen la infección
- la vacuna, mediante una versión debilitada de la infección, produce en el organismo la creación de los anticuerpos que actuarán nuevamente –debido a la memoria inmunológica también constituida- frente a la misma infección para la cual se manufacturó la vacuna
- en el comienzo del siglo XX, 10% de los niños, 1 de cada 10, no alcanzaba llegar a cumplir su 1er. año de vida al morir por infecciones, para las cuales hoy tenemos vacunas
- si se vacunan suficientes personas en una comunidad, por ejemplo el 80%-90%, la comunidad no vacunada se protege porque la infección no encuentra dónde o en quién producir la enfermedad. Es la protección de grupo o comunitaria o, inmunidad de rebaño (“herd immunity”}. Vacunarse es ventajoso desde el punto de vista individual y desde el punto de vista de la comunidad
- hoy, se vacuna a los niños, adolescentes y jóvenes adultos contra infecciones que producen cáncer, por ejemplo, la vacuna contra la hepatitis B, y la vacuna con el virus del papiloma humano (VPH o HPV). Quizás tengamos en el futuro próximo una vacuna contra el Helicobacter pylori y protejamos contra el cáncer gástrico
La vacunación es el instrumento más poderoso que tenemos en la Salud Pública para producir salud. Vacúnate! Permítele gozar de buena salud a tu hijo y a sus amiguitos: Vacúnalo!